Esforzarse tras viento

A lo largo de mi experiencia personal y profesional, he observado muy de cerca a centenares de personas, que expresan no tener una vida satisfactoria y mucho menos gozan de bienestar (ámbito personal, modo de relacionarse, finanzas, salud, familia, espiritualidad).

En la búsqueda de soluciones se inclinan a la compra de libros de autoayuda, cursos en fines de semana para motivación, autoestima, manejo de emociones, etc. Visitan prestigiosos gurús, viajan a la India, se inscriben en cursos de yoga, meditación; que por falta de tiempo lo dejan.

Destaco que no estoy desestimando la elección de alternativas a las posibles soluciones de sus padeceres. (Tenemos por derecho elegir).

Creo que un profesional puede ayudarte. Una buena literatura te orientará a ver nuevas perspectivas, y los cursos pueden instruirte. Sin embargo los resultados pueden optimizarse si comienzas por:

• Autoconocimiento (Primero tú): Claridad absoluta de quién eres. Cuerpo, mente y espíritu. Es la ayuda para rehabilitar todas aquellas conductas, pensamientos y creencias, que no te apoyan en tu desarrollo personal, profesional; y en consecuencia no permiten el logro de tus anheladas metas.
• Propósito de vida: Reflexionar e indagar de manera objetiva y radical sobre cuáles son tus mejores talentos y capacidades. Aquí no se trata de un propósito que te será revelado por iluminación, por una corte angelical o por una situación “mística”.
• Desplegar tu potencial real: Reconociendo que ya posees el andamiaje necesario. Eres un ser completo.

¿Cuándo es el momento de desplegar tu potencial?. La respuesta es “ahora”.

¿A qué edad?. No tiene importancia…, porque en cada etapa de la vida siempre podrás desarrollar un talento.

¿Con qué recursos?. Siempre puedes encontrarlos, en un mentor, trabajando con entusiasmo, adquiriendo el hábito de la lectura, relacionándote con personas que te sirvan de referente y otras miles de maneras.

Una vez clarificado autoconocimiento, propósito y potencial real; verás que son cambios interiores para alcanzar logros exteriores.

¡Vale el esfuerzo¡